Si el presidente Santos comprometió
la soberanía Colombiana con el extinto presidente Chávez a cambio de la intervención
con la guerrilla colombiana para que pacte la paz, es como si cambiáramos de prisión.
El presidente Maduro que no es reconocido por más de la mitad de los
venezolanos debe entender que el gobierno Colombiano es democrático, acá
funcionan la independencia de poderes, el hecho de que el presidente Santos
reciba al ex candidato Henrique Capriles Radosky no quiere decir que este
apoyando una desestabilización en Venezuela, la cual ya existe por todo lo que
ha sucedido en ese país, el mayor enemigo de los venezolanos es el mismo
gobierno o estado, que no ha querido buscar la paz teniendo la herramienta en
sus manos el CNE, no hay ninguna lógica entendible que un gobierno que se
considera legitimo y transparente no le busque la tranquilidad a los
venezolanos sometiéndose a la auditoria que exigen ya no la oposición si no
muchos que votaron por el gobierno, a menos que el gobierno conozca que hay
irregularidades que se podrían demostrar con esa auditoría ante el pueblo
venezolanos. Estamos de acuerdo con el señor Maduro ningún país debe tener
injerencia en los problemas internos de cada uno, pero es muy evidente que los
poderes del estado están dejando ver una dependencia del gobierno, lo que
obliga a cualquier oposición buscar respaldo en los tratados internacionales.
Pero algo paradójico mientras Maduro reclama al gobierno Colombiano por que recibió
a un ex candidato demócrata venezolano y esto es considerado intervención en
los asuntos interno de Venezuela, acaso no es mayor intervencionismo amenazar a
Colombia en el fracaso de las conversaciones con la guerrilla a una posible
paz, ¿seria que todo lo que decían de Chávez en el apoyo a la guerrilla
colombiana es verdad? Y que Maduro tomo el timonel ¿Eso sería intervencionismo
o no? O acaso una simple relación en pro de la paz de Colombia. Hoy entendemos
por qué el Presidente Chávez insultaba en público a todos los integrantes de su
gabinete incluyendo a Maduro por sus desaciertos en lo que quería el extinto. Esperemos
que pongan en práctica sus discursos de democráticos ya que el actuar es de una
dictadura, que no debe trascender a sus vecinos. Colombia y Venezuela son países
hermanos de mucha identificación histórica, eso debe pesar para que sus
gobernantes sean prudentes en sus discursos ofensivos que solo daña las buenas
relaciones de dos buenos hermanos. Maduro tiene el derecho de recibir en su país
al que él considere y lo mismo el Presidente Santos, y observemos como opera la
democracia cuando el gobierno Venezolano recibe a Piedad Córdoba una izquierdista
adversaria del gobierno colombiano, respetamos sus derechos. Maduro debe
practicar lo que exige. Dejemos en los buenos oficios que los venezolanos
arreglen sus problemas. La comunidad internacional estará pendiente de los
Derechos Humanos que debe prevalecer ante cualquier interés.