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UN PAÍS EN LLAMAS

UN PAIS EN LLAMAS

Ni Paz sin Justicia, Ni Justicia sin Paz
Carnelutti

Un no entendemos el ataque terrorista y demás acontecimientos sucedidos en la ciudad de Barranquilla cuando despertamos con otro hecho repugnante, cual es el lanzamiento de un artefacto explosivo en la estación de policía del Barrio Soledad 2000 de esa misma ciudad.
Nos vendieron un proceso de Paz en donde estos eventos iban a desaparecer, no obstante, es apenas obvio qué si la negociación era con quienes ya no tenían la capacidad de realizar dichos actos y que representaban menos del 25% de la violencia de este país, seguiríamos en las mismas, más aún si dicho pacto constituía un ejemplo a la impunidad de los bandidos. Con el grupo terrorista se cedió hasta la modificación de nuestra arquitectura constitucional, al punto, que podemos dar cristiana sepultura a la Constitución de 1991, obvio porque ésta, ya no le pertenece al pueblo como lo señala el profesor Francisco Chaux Donado en su libro Adiós a la Constitución.

Hoy nuevamente estamos en el caos, la inseguridad abunda, en la capital de colombiana restringen el parrillero hombre en el norte de esa Ciudad, no se puede hablar por celular en la calle porque te puede costar la vida, se acaba de atentar contra la estación de policía de Santa Rosa del Sur Bolívar por parte de un grupo armado que al momento de tomar el poder el actual presidente, ni siquiera se nombraba.

Quienes hoy vemos una paz a años luz y que estuvimos en contra de ese proceso espurio, se nos tilda de amantes de la guerra, violentos, derechistas, insensatos, y de verdad hasta los entiendo, por que es tan grande la impotencia de ver fracasar su proceso que la primera excusa es decir que no tienen nada que ver.

Pero por supuesto que sí tiene mucho que ver, sencillamente porque cuando le imponen unos acuerdos injustos a un pueblo que los rechazó, dejas un ejemplo errado, cual es el premio al terrorismo el cual no fue castigado, todo lo contrario, fue premiado y más de uno recurrirá a estos actos repugnantes para alcanzar ese premio que por cierto fue más que el cielo.

Mientras los amantes del proceso ilegítimo se rasgan las vestiduras diciendo que los ataques terroristas no tienen nada que ver con el proceso, como excusa impotente a su sandez, quienes queremos la convivencia social seguiremos con la convicción de que lo que estamos viendo es la consecuencia de premiar terrorista, precisamente porque no hay Paz sin Justicia ni Justicia sin Paz

ANGEL ANDRES TORRES HERNANDEZ

@angeland





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